lunes, 6 de julio de 2009

La barca 1/6

Y allí estaba de nuevo, de pie frente al mar, las piernas abiertas, los brazos cruzados y el mentón adelantado, desafiante, sus ojos encendidos de sol poniente. Esos ojos que habían paseado tantas veces sobre la línea del horizonte preguntándose qué habría más allá, al otro lado de ese mar que se interponía entre su playa y el mundo. Estaba seguro de que ese mundo era mucho más luminoso y brillante, pese a la infinita luz que invadía el suyo, pese a los destellos del agua que le obligaban a entornar los párpados, pese a los días azules. Y consiguió cruzar el mar, y vio que allí la luz era mate, el brillo artificial, los días, grises. Imaginó que los aromas eran allí más profundos, los sabores más intensos, las personas fascinantes... Y cruzó el mar, y olió la profunda nostalgia, saboreó la intensa soledad y vio que las personas eran un bien escaso entre la gente. Si, lo cruzó; contra todo y contra todos... dejando atrás su playa, su isla, su cosmos, con tanto orgullo en su equipaje que no le permitió volver, ni siquiera en los momentos más bajos, hasta que hubo pasado la vida.

Regresó, sí, y estaba allí, en su playa de guijarros, sintiendo por fin sosiego en el alma. Ahora jugaba con ventaja, puesto que había estado infinidad de veces en el lado opuesto, en el lado del mundo, de pie, las piernas abiertas, los brazos cruzados y el mentón adelantado, evocador; sus ojos encendidos de sol naciente, preguntándose cómo estaría su isla, al otro lado del mar.

© del texto JAVIER VALLS BORJA
verano 1998

2 comentarios:

  1. yo también extraño mi isla..

    un beso!

    ResponderEliminar
  2. COMENTARIOS EN FACEBOOK

    Megagrupo de Relatos
    Gracias Javier, muy bonito.
    El 08 de julio de 2009 a las 17:18 ·

    Javier Valls Borja
    Gracias. Es la primera de seis partes. Lo iré subiendo poco a poco.
    El 08 de julio de 2009 a las 17:50 ·

    Megagrupo de Relatos
    Te lo agradecerán nuestros lectores
    El 08 de julio de 2009 a las 19:45 ·

    ResponderEliminar